miércoles, 20 de enero de 2010

MUCHO MAS QUE IMPUNIDAD. EDITORIAL 199

Tomado de la Revista Insurrección 199
lunes, 11 de enero de 2010

La miserable burla contra los humildes ahora tiene un título, “vencimiento de términos”

Bajo esa “figura jurídica” los Agentes del Estado pertenecientes al ejército colombiano, detenidos por Ejecuciones Extrajudiciales contra pobladores humildes en diversas regiones y ciudades del país, ahora salen de las cárceles ante el dolor y la rabia de todos lo que se sensibilizan, con uno de los más atroces crímenes cometidos dentro de la política de Terrorismo de Estado.

Este tipo de subterfugios hacen parte del manejo de la justicia, que se ejerce desde los círculos del poder de acuerdo a sus conveniencias.

Mirando las causas de los asesinatos extrajudiciales

No se necesita tanta suspicacia para entender que en los encumbrados cargos oficiales, están los ideólogos de las ejecuciones extrajudiciales, quienes actúan dentro de la mal llamada Política de Seguridad Democrática.

Una de sus banderas frente al conflicto interno, que entre otras cosas se niega, consiste en lograr resultados por la vía de las recompensas económicas y diverso tipo de estímulos materiales. Dentro de los más impactados por dicha práctica, están los miembros de las Fuerzas Armadas gubernamentales.

Por eso el análisis de los aberrantes hechos ocurridos contra los pobladores humildes, incluidos jóvenes que han prestado el servicio militar, indigentes, personas enfermas y desempleados, no puede quedarse solo en los autores materiales como ya es costumbre en la aberrante justicia colombiana.

Debe considerarse, que los parámetros de los logros del gobierno de Uribe y sus fuerzas armadas, se cuantifican por la cantidad de muertos causados al adversario y ese es otro estímulo para buscar muertos a como dé lugar, así el ex Ministro de Defensa Juan Manuel Santos, hoy candidato presidencial, se haya esforzado por demostrar en su momento, que se priorizaba las capturas y no los muertos, una explicación cínica y mentirosa en medio del escándalo macabro.

Algo de historia

Las ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas armadas gubernamentales son una práctica sistemática en vastas regiones de Colombia, sobre todo en aquellas zonas donde se adelantan las operaciones militares contra la insurgencia. Esta práctica existe desde que hay guerrillas en Colombia y el ELN lo reafirma con profundo conocimiento en la materia. Por ello tanto dichas prácticas como la impunidad que ha existido frente a esta flagrante violación a los Derechos Humanos, no son nuevas ni circunstanciales, son sistemáticas y fruto de la concepción que rige desde el poder.

Según el banco de datos del CINEP entre los años 1988 y 2003, hubo en Colombia 1243 ejecuciones extrajudiciales, nos preguntamos, ¿cuáles fueron las medidas ante tan execrables crímenes?

La respuesta mediática.

La destitución de 27 miembros del Ejército, cuando saltó el escándalo de las ejecuciones extrajudiciales no fue más que una acción mediática y efectista, que buscaba impactar la opinión nacional e internacional estremecidas por el escándalo, sin que hayan cambios de esencia y eso lo puede corroborar el actual nuevo escándalo de “vencimiento de términos”.

Uribe frente a las denuncias

En el gobierno de Uribe, fueron permanentes las denuncia de diferentes organizaciones defensoras de Derechos Humanos ante las reiteradas ejecuciones extrajudiciales, cual fue la postura del presidente? Dos fueron sus principales argumentos; uno, que quienes hacían tales denuncias, desarrollaban “una guerra jurídica” a favor de la insurgencia y dos, que los asesinados “eran guerrilleros vestidos de civil”. Con tal actitud el presidente protegía las FF.AA y deslegitimaba los denunciantes.

Eso era lo que necesitaban las FF.AA, una defensa a ultranza de su comandante en jefe, para continuar en su carrera criminal que les reportaba bonificaciones, ascensos y permisos, por fusilar pobladores y presentarlos como guerrilleros muertos en combate.

Justicia de verdad

Es por lo anterior que si de aplicar justicia se trata, debe aplicarse en dos niveles, al Comandante en jefe de las fuerzas armadas, igual que a sus inmediatos subalternos implicados en los graves hechos y a los autores materiales a quienes hoy los están cobijando con el manto de impunidad y cobardía del “vencimiento de términos.

Hoy y en contra del olvido debe recordarse que entre los autores materiales de las Ejecuciones Extrajudiciales, hay personal perteneciente a 33 brigadas del Ejército gubernamental y ello rompe de manera categórica el mentiroso argumento de funcionarios que han afirmando que “son algunos descarriados que actúan por fuera de la ley”

Es un imperativo moral que este dolor de patria, se convierta en consecuente lucha popular, para que los señores del poder, no sigan segando con tan bajas practicas, la vida de los humildes y estimulando la guerra, al tiempo que cierran los caminos para la paz autentica que significa entre otros cambios sustanciales, justicia social y por la que seguiremos luchando como parte de nuestro ser de E L N.