lunes, 29 de junio de 2009



COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN
La comunicación, como un proceso natural de la sociedad humana, mediado por el uso de herramientas e instrumentos, se ha convertido en la sociedad capitalista –de la mano de avances científico-técnicos- en el elemento fundamental para el establecimiento de un mercado capitalista global, mucho más efectivo en la acumulación de riquezas para la burguesía y el imperialismo; asimismo, promueve la formación de empresas de la comunicación y la información, que –además de formar parte del imperialismo- se encargan de difundir las ideas, cosmovisiones y subjetividades de la burguesía, haciéndolas dominantes, hegemónicas, procurando el mantenimiento y reproducción del capitalismo.
En el presente siglo, la comunicación y sus empresas de telecomunicaciones y de la información, compiten fuertemente con los espacios educativos tradicionales (escuela, universidad) en la formación más efectiva y eficiente de la sociedad de acuerdo a los objetivos e intereses de la burguesía. Celulares avanzados, internet, videojuegos, televisión, radio y prensa, constituyen instrumentos potentes para la reproducción de la ideología burguesa, promoviendo la alienación y la desmovilización social para la liberación.
Un proyecto educativo revolucionario debe considerar elementos importantes para hacer frente a esta situación: una pedagogía liberadora y transformadora que promueva una percepción crítica sobre los medios de comunicación, junto a un control estricto del Estado Popular y Democrático sobre los contenidos, imágenes y lenguaje de los mismos es un primer paso importante para la nueva educación.
En segundo lugar, la promoción de un modelo de comunicación diferente, alternativo y popular, que promueva la política transformadora, que sea creativa, movilizadora y forjadora de consciencia revolucionaria, debe ser otro objetivo primordial en esta nueva educación, mediante el impulso de televisión, radio y periódicos populares que muestren la realidad concreta del pueblo trabajador, sus vivencias, necesidades e intereses con un contenido de clase, movilizador y crítico, y especialmente no alienante.
La nueva pedagogía revolucionaria debe entonces atender al proceso de comunicación y sus instrumentos desde una perspectiva que promueva la transformación social, como otro espacio en el que las contradicciones de clase deben llevar a la necesaria emancipación de la clase obrera y los trabajadores, una nueva comunicación que no compita con las empresas capitalistas de la información, sino para promover su control popular y revolucionario y desarrollar la comunicación para el socialismo.
EDUCACIÓN Y PODER POPULAR
Debemos de partir del concepto de Escuela como Organización Social que responde a los principios plasmados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela garantizando su esencia humana, ética, democrática, Laica. Una Escuela como espacio interactivo, que propicie el desarrollo de todas las potencialidades del ser humano. Una Escuela Transformadora de la Sociedad, donde la participación protagónica y corresponsable, la crítica y la autocrítica, la integración a la Comunidad, el arraigo a nuestra historia, identidad nacional, costumbres, compromiso de solidaridad internacionalista y valores sociales, sean prácticas cotidianas que impulsen la construcción de una Sociedad Justa y el fortalecimiento del PODER POPULAR como Protagonista de la transformación política, económica y social del País.
En los comienzos del proceso revolucionario las comunidades empezaron por organizarse en espacios para participación activa de la comunidad para solventar sus necesidades fundamentales ( agua, educación, salud, trasporte, vivienda ) entre otras necesidades, es así como nacen las mesas técnicas de agua, salud, educación, trasporte, tantas como necesidades fundamentales tuviera la comunidad. Su propia dinámica, a partir de su accionar y experiencia acumulada por la praxis cotidiana, exige una organización de mayor poder en la TOMA DE DESICIONES en la articulación con entes gubernamentales y se crean los Consejos Comunales quienes en el artículo 3 de la Ley Especial de los Consejos Comunales, se consideran como órganos de participación y protagonismo del pueblo, de articulación e integración entre las organizaciones comunitarias, grupos sociales, instituciones gubernamentales y ciudadanos y ciudadanas que hacen vida en una comunidad determinada.
Como en todo proceso revolucionario, la educación había dado un salto cualitativo y las Escuelas Bolivarianas como organización social, comenzaron a desarrollarse como espacios del quehacer comunitario y a activar con sus comunidades para resolver problemas comunes a través de los Proyectos Educativos Integrales Comunitarios. Vemos entonces que escuela y comunidad iniciaron una marcha a la par del desarrollo sociopolítico del país. La Educación como proceso de formación del nuevo republicano, la nueva republicana, en todos los ámbito deberá continuar siendo una actividad concreta, trasformadora del medio social humano para hacerlo más humano y empujar orgánicamente hacia la creación de una sociedad justa donde primen los principios de libertad, paz, solidaridad, bien común, integralidad territorial, cooperación y convivencia.
El Poder Popular expresado como Consejos Comunales, Comunas, Comunidades Educativas, Consejos de Trabajadoras y Trabajadores, Consejos de Indígenas, Consejos Campesinos, Consejos de Estudiantes, la Familia, participarán en el proceso educativo que se adelanta en el país, ya sea en el escolarizado o en las misiones o en cualquier ámbito donde se realice el proceso, como órgano participativo, corresponsable, contralor y evaluador del hecho educativo bajo los lineamientos rectores del Estado en sus diferentes expresiones orgánicas administrativas., todo ello en la función coadyuvante para alcanzar el desarrollo social, político y económico que aspiramos lograr en nuestra patria.
El Poder Popular avanzará constantemente hacia organizaciones mas desarrolladas desde el punto de vista organizacional, consciente del rol histórico a jugar como entes transformadores de su nación y conjuntamente con la educación liberadora marcharán hacia el Socialismo.
EDUCACIÓN LAICA
El estado docente liberador, está en la obligación de garantizar el laicismo en la educación, independiente de todas las corrientes, cultos e instituciones religiosas. Una educación que coadyuve a la construcción y desarrollo del Poder Popular en sus diferentes expresiones organizativas: Comunas, consejos (comunales, estudiantiles, de trabajadores, de campesinos, de pueblos originarios)
La educación laica es una categoría del desarrollo soberano de los seres humanos, pues asegura la libertad de conciencia de todas las personas, individual y colectivamente tanto la de quienes adoptan alguna religión como la de quienes no lo hacen. Ante el estado y ante la ley estas personas son iguales deben ser iguales.
El término laico, aparece en la historia a partir de la Revolución Francesa, en el contexto de los cambios socioculturales y políticos que estaban ocurriendo. De una ideología teocrática o monárquica se pasa a una concepción republicana. Laico, proviene del sector eclesiástico. Laica, era la persona que no formaba parte del clero. Por analogía la palabra “lego” denomina una persona que no está informada en un asunto determinado. El ser lego es ser desconocedor. El término laico proviene del término “laos” del griego, que significa el pueblo llano.
“La educación laica” debe enseñar al estudiante la verdad científica que se caracteriza por ser objetiva y verificable, pero histórica y dialéctica. Al margen de las mitológicas fábulas de las religiones, cultos y creencias. Fundamentado en el respeto a todas las corrientes del pensamiento como lo establece el artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Al mismo tiempo, debemos tener especial cuidado con el laicismo desde el punto de vista ideológico, porque detrás de él y de la supuesta "neutralidad" religiosa de la “escuela laica” suele esconderse el influjo e injerencia de las iglesias y sus dogmas religiosos. El laicismo, puede constituir un manto, una cortina, para hacer creer que existe una "neutralidad" escolar, mientras la enseñanza religiosa se mete por todos los intersticios, en la vida cotidiana, en la ideología que condensan los tratados y los libros escolares, en la influencia de la Iglesia en la vida de la comunidad, en la organización de las recreaciones, de la cultura. Por ejemplo, en la mayoría de nuestras escuelas se acostumbra a destinar espacios a la veneración de imágenes, generalmente representaciones de vírgenes y santos y se celebran a diario ritos religiosos relacionados a la iglesia católica, práctica que por lo general es obligatoria. En este sentido, se plantea la necesidad de diseñar una política frente a la penetración de la religión en las escuelas en el marco de una educación verdaderamente laica.
Debemos hacer respetar el derecho constitucional a la libertad de cultos, plasmado en el art. 59 de nuestra Constitución, de lo contrario se vulneraría las minorías religiosas en las instituciones educativas, de tal forma que la formación religiosa deberá ser asumida por la familia.
Un inexcusable error que podemos cometer los marxistas está en no hacer esta crítica, inherente, al carácter burgués y de camuflaje que suele esconderse detrás del laicismo. Pero además, es necesario señalar que la laicización de la enseñanza no fue, históricamente, una reivindicación exclusiva de la clase obrera, sino también de sectores de la burguesía. En Francia, pionero del laicismo, la mayoría de la burguesía hizo suya esa reivindicación y fue utilizada para acabar, simultáneamente con la enseñanza religiosa y con las escuelas socialistas.
EL ESTADO DOCENTE
El Estado venezolano garantizará una educación integral, laica, en igualdad de condiciones y oportunidades, para todas y todos desde el subsistema de educación inicial hasta el sub.-sistema de educación universitaria.
El estado garantizará la educación como un derecho humano y un deber social fundamental, asumiéndolo como un servicio público, gratuito, obligatorio, continuo e integral, como función indeclinable y de máximo interés en todos los sub.-sistemas del Sistema Educativo Bolivariano, formando para la vida, para el desarrollo integral de todas las aptitudes del ser humano (intelectual, físico, moral y ético). Una educación de carácter antidogmático y científica, integrada a la investigación, la práctica social y la actividad productiva, en función de construir la sociedad justa, basada en los principios de: libertad, independencia, paz, solidaridad, bien común, integralidad territorial, integración Latinoamericana y Caribeña, respeto a las diversidad humana, conocimiento y reafirmación de nuestra identidad y acervo cultural, reconocimiento de nuestros pueblos originarios y las culturas de los pueblos del mundo, convivencia e integración del trabajo como valor liberador del ser humano, en función de construir una nueva conciencia social.
El Estado ejercerá la rectoría de la educación, a través de los Ministerios del Poder Popular Para la Educación, y el MPP Educación Universitaria garantizando su control y seguimiento en todas las instituciones y ámbitos educativos del país, garantizando una sola educación en la nación. Asimismo los Currículos de las Instituciones para la Formación de profesionales de la docencia estarán en función de la política educativa nacional.
El Estado es el responsable de la planificación, organización, dirección, acompañamiento, orientación y financiamiento del Sistema Educativo Nacional Bolivariano, atendiendo a los requerimientos socioculturales, económicos y políticos del país, enmarcándolo en un proceso de participación protagónica, de corresponsabilidad y desarrollo del Poder Popular, en sus diferentes órganos de decisión (comunidades organizadas como: consejos comunales, consejos de trabajadores, consejos estudiantiles, consejos indígenas, consejos campesinos ) y la familia.
FINES DE LA EDUCACIÓN:
1.- La Educación tiene como finalidad desarrollar el potencial de todos los seres humanos para el pleno ejercicio de la personalidad y convivencia en una sociedad justa, basada en la valoración del trabajo liberador, la practica activa, conciente, protagónica, responsable y solidaria de los procesos de transformación social, cuyos principios rectores sean la solidaridad, el bien común, el respeto, la justicia, la paz, la libertad, el internacionalismo y la defensa de nuestra soberanía.
2.- La educación tiene como finalidad proporcionar el reconocimiento de nuestros pueblos originarios y los pueblos del mundo. Debe desarrollar la reconciliación con el medio ambiente natural y urbano; con los valores éticos y estéticos en busca de la suprema felicidad colectiva y por ende la individual.
3.- La educación debe tener como finalidad proporcionar al individuo una visión cultural y científica del mundo, reforzando la identidad nacional y generando la conciencia critica, liberadora y tolerante hacia su entorno.
4.- La educación tiene como finalidad enraizar los pensamientos fundamentales de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Luís Beltrán Prieto Figueroa, Pablo Freire y Belén Sanjuán entre otros, proporcionando una educación popular para el desarrollo de hombres y mujeres libres, gratuita, laica, obligatoria, bajo la rectoría del estado docente.
5.- La educación tiene como finalidad impulsar los cambios necesarios en la sociedad y en las comunidades para alcanzar la Sociedad Justa que necesitamos construir.
6.- En fin, la educación debe tener como finalidad ser una herramienta para el rompimiento de la alienación capitalista-imperialista, logrando así, el fin supremo del trabajo liberador.
FORMACIÓN DOCENTE
Articulo 60. Es función indeclinable del estado el establecimiento, la planificación, formación académica, profesional y pedagógica de los docentes en los distintos subsistemas del sistema de Educación Bolivariano, exclusivamente a través de las instituciones universitarias públicas; enmarcando esta formación en los principios del trabajo liberador, practica activa, consciente, protagónica, responsable y solidaria de los procesos de transformación social; bajo los preceptos filosóficos educativos de una educación con enfoque humanista, social e integral.
El estado debe garantizar la formación del profesional de la docencia para los diferentes subsistemas del sistema Educativo Bolivariano que esté en correspondencia con las políticas públicas del Estado venezolano, para alcanzar la Sociedad justa: la Sociedad Socialista.
EDUCACIÓN LAICA
El estado docente liberador, está en la obligación de garantizar el laicismo en la educación, independiente de todas las corrientes, cultos e instituciones religiosas. Una educación que coadyuve a la construcción y desarrollo del Poder Popular en sus diferentes expresiones organizativas: Comunas, consejos (comunales, estudiantiles, de trabajadores, de campesinos, de pueblos originarios). La educación laica es una categoría del desarrollo soberano de los seres humanos, pues asegura la libertad de conciencia de todas las personas, individual y colectivamente tanto la de quienes adoptan alguna religión como la de quienes no lo hacen. Ante el estado y ante la ley estas personas son iguales deben ser iguales.
El término laico, aparece en la historia a partir de la Revolución Francesa, en el contexto de los cambios socioculturales y políticos que estaban ocurriendo. De una ideología teocrática o monárquica se pasa a una concepción republicana. Laico, proviene del sector eclesiástico. Laica, era la persona que no formaba parte del clero. Por analogía la palabra “lego” denomina una persona que no está informada en un asunto determinado. El ser lego es ser desconocedor. El término laico proviene del término “laos” del griego, que significa el pueblo llano.
“La educación laica” debe enseñar al estudiante la verdad científica que se caracteriza por ser objetiva y verificable, pero histórica y dialéctica. Al margen de las mitológicas fábulas de las religiones, cultos y creencias. Fundamentado en el respeto a todas las corrientes del pensamiento como lo establece el artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Al mismo tiempo, debemos tener especial cuidado con el laicismo desde el punto de vista ideológico, porque detrás de él y de la supuesta "neutralidad" religiosa de la “escuela laica” suele esconderse el influjo e injerencia de las iglesias y sus dogmas religiosos. El laicismo, puede constituir un manto, una cortina, para hacer creer que existe una "neutralidad" escolar, mientras la enseñanza religiosa se mete por todos los intersticios, en la vida cotidiana, en la ideología que condensan los tratados y los libros escolares, en la influencia de la Iglesia en la vida de la comunidad, en la organización de las recreaciones, de la cultura. Por ejemplo, en la mayoría de nuestras escuelas se acostumbra a destinar espacios a la veneración de imágenes, generalmente representaciones de vírgenes y santos y se celebran a diario ritos religiosos relacionados a la iglesia católica, práctica que por lo general es obligatoria. En este sentido, se plantea la necesidad de diseñar una política frente a la penetración de la religión en las escuelas en el marco de una educación verdaderamente laica. Debemos hacer respetar el derecho constitucional a la libertad de cultos, plasmado en el art. 59 de nuestra Constitución, de lo contrario se vulneraría las minorías religiosas en las instituciones educativas, de tal forma que la formación religiosa deberá ser asumida por la familia.
Un inexcusable error que podemos cometer los marxistas está en no hacer esta crítica, inherente, al carácter burgués y de camuflaje que suele esconderse detrás del laicismo. Pero además, es necesario señalar que la laicización de la enseñanza no fue, históricamente, una reivindicación exclusiva de la clase obrera, sino también de sectores de la burguesía. En Francia, pionero del laicismo, la mayoría de la burguesía hizo suya esa reivindicación y fue utilizada para acabar, simultáneamente con la enseñanza religiosa y con las escuelas socialistas.
LA CULTURA, EL ARTE Y LA EDUCACIÓN
Una visión marxista
Para poder satisfacer sus necesidades vitales, el hombre modifica y transforma la naturaleza. Para lograrlo fue necesaria una modificación fundamental de las capacidades humanas y se necesitó de la conciencia.
En el transcurso de un prolongado período histórico, miles de años atrás muchas generaciones de antepasados del hombre gradualmente han aprendido a confeccionar instrumentos de trabajo, y con ello se fue desarrollando también la capacidad de percepción del mundo circundante, es decir se conformó la conciencia.
Con la ayuda de los instrumentos de trabajo, accionando sobre la naturaleza externa, y modificándola, los hombres cambian también su propia naturaleza, desarrollan la capacidad para trabajar y los instrumentos de trabajo y enriquecen sus conocimientos. El trabajo es la primera condición fundamental de toda la vida humana, y precisamente el trabajo fue quien creó el hombre, esta es la premisa que se desprende de lo expuesto.
En conclusión, el trabajo, la sociedad, la conciencia, el lenguaje y la cultura surgen históricamente en forma simultanea y se influyen e interrelacionan mutuamente. Pero es el trabajo el origen mas profundo del surgimiento y desarrollo de todo lo humano.
Es así que en tanto la cultura sea expresión por excelencia de los hombres y las mujeres cuando establecen relaciones de trabajo (es decir: relaciones sociales de producción), y sea un medio de expresar la práctica social que de dichas relaciones se desprende, entonces la cultura es expresión de la realidad circundante de las mujeres y hombres (del ser social) en sociedad.
En este contexto podemos definir a la cultura como el conjunto de todos los aspectos de la actividad transformadora del hombre y la sociedad, así como los resultados de esta actividad. Existen diferencias entre la cultura material e intangible. Con la primera se relacionan todos los bienes materiales, todos los medios de producción. La segunda comprende la suma de todos los conocimientos, de las formas del pensamiento y en general la esfera de la concepción del mundo: filosofía, ciencia, ética, derecho, etc., así como la esfera de la actividad estética – figurativa – (por ejemplo, el arte). Estos elementos de la cultura se hallan vinculados indisolublemente entre sí. La actividad material, productiva, del hombre es el fundamento de su actividad en las demás esferas de la vida. Por otro lado, los resultados de su actividad síquica se materializan, se transforman en cosas, medios técnicos, en obras de arte.
Las raíces de la cultura se remontan a las profundidades de la historia y se hallan ligadas a la aparición del hombre. El desarrollo de la cultura indica el grado en que el hombre domina las fuerzas de la naturaleza, el nivel de evolución en que se encuentra el hombre mismo, el alcance de sus conocimientos, el perfeccionamiento de sus capacidades, etc. Al modificar el medio ambiente, al adaptarlo a sus necesidades y exigencias, el hombre crea el medio cultural del que forma parte: los recursos técnicos, la vivienda, los servicios comunitarios, los medios de transporte (caminos, vehículos) medios de comunicación (idioma, escritura, telefonía), medios de información (radio, televisión), etc. En la actualidad el hombre vive en un ambiente cultural, le rodean de hecho sus propias creaciones.
Base del progreso de la cultura lo constituye el desarrollo de la producción material. La sustitución de un modo de producción por otro implica modificaciones cualitativas en la cultura. Cada formación económico- social se caracteriza por disponer de un nivel propio de cultura material y espiritual. Ahora bien, el paso de un nivel de desarrollo cultural a otro se apoya siempre en la utilización de los logros culturales del pasado, sin los cuales no sería posible el progreso de la sociedad. El desarrollo de la cultura donde existen clases antagónicas reviste carácter contradictorio. Los trabajadores, que desempeñan en última instancia el papel decisivo en la creación de los valores culturales, no pueden disfrutar de los frutos de su actividad transformadora. Las clases explotadoras dominantes tratan de utilizar en su propio interés los logros de la cultura en aras de su enriquecimiento y con fines de violencia sobre las masas populares. La cultura espiritual se convierte en una cultura de clase por su contenido, por sus elementos principales. En la sociedad prevalecen las ideas, puntos de vista y normas de moral que reflejan los intereses de las clases dominantes.
En el capitalismo como sociedad dividida en clases (proletariado y burguesía), cuyo fin es la ganancia (plusvalía) sobre la base de la explotación del hombre por el hombre y convirtiendo a toda la producción humana (sea material e intangible) en mercancía cuyo valor es de cambio, la producción cultural se convierte precisamente en eso: mercancía que tiene valor solo por su precio.
En conclusión La cultura es la síntesis de la creación del hombre, tanto de los procesos como de los productos sociales creados a partir del trabajo.
A partir de esta definición podemos ver que la educación es una construcción socio – histórica y es, en sentido amplio, cultural; por lo tanto la educación siempre surge de la cultura y es cultura.
En el sistema capitalista la educación es uno de los aparatos ideológicos del estado (junto con la iglesia y los medios de comunicación) y tiene como fin esencial el mantenimiento y reproducción del sistema, la explotación
Por otra parte la pedagogía marxista concibe el proceso educativo como la formación del hombre pleno, multilateral, polivalente, del hombre desarrollado en todas las facetas de su personalidad, del ser humano como sujeto de la historia, que se crea a sí mismo, en sentido genérico, no individual
La educación es fundamentalmente una acción dirigida por la sociedad sobre el individuo mediante la cual éste asimila las ideas, las creencias, los valores, y las prácticas sociales que constituyen la cultura; pero no como conocimientos para ser memorizados, sino como herramientas que conduzcan al educando a “asumir el nexo hombre-naturaleza, a concebir la historia como progresiva transformación de la condición humana, a conquistar para sí una visión armónica y racional del mundo.
La pedagogía marxista al centrar el proceso educativo en la cultura, en la experiencia colectiva, en el conocimiento científico de la realidad, prepara al individuo para una experiencia personal esclarecida por la razón, para una práctica verdaderamente humana, asumida conscientemente y no sólo como un rol que nos asigna la sociedad: el hombre es un producto de la cultura
Sobre la base de los principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y haciendo énfasis en el articulo 101 entendemos a la educación como “procesos permanentemente abiertos a la integración del entorno social y a la participación de la comunidad (consejos comunales, mesas sociales, consejos de trabajadores, de estudiantes, comunas) en el proceso educativo, realzando en todo momento los valores y experiencias para fortalecer la identidad nacional y la formación integral de los educandos” ...”fundamentándose principalmente sobre la base de los Proyectos Educativos Integrales Comunitarios, de aula u otro similar”; en tal sentido, hablaremos de el componente cultural en educación el cual entendemos y se desarrolla, sobre la base de la capacidad creadora y de los saberes populares en la Escuela como:
UN COMPONENTE DEL CURRÍCULO CON UN PROCESO INTEGRAL DESDE UN ENFOQUE COLECTIVO, SOLIDARIO Y PARTICIPATIVO QUE PERMITE EL DESCUBRIMIENTO DEFENSA, PRESERVACIÓN Y FOMENTO DE LA MEMORIA HISTÓRICA DEL IMAGINARIO POPULAR - COLECTIVO QUE FORTALECE Y DESARROLLA NUESTRA IDENTIDAD CULTURAL
Desglosando dicha definición tenemos que la cultura en educación es:
• Componente del currículo, para lo cual se hace necesario la formación integral permanente del docente en las diferentes metodologías de investigación (holística, investigación – acción, heurística, etnográfica u otra de preferencia cualitativa) en la que se involucre como un todo los diferentes actores que intervienen en el hecho educativo: docentes, cultores, padres y representantes, vecinos, instituciones públicas y privadas
• Como un proceso integral, que toma en cuenta las características, necesidades, intereses y realidades de las comunidades escolares y vecinales desde lo local, municipal, estadal, nacional hasta lo latinoamericano y caribeño
• Desde un enfoque colectivo, solidario y participativo conforme a los principios constitucionales y a las políticas macros del MPPpE con un modelo cultural orientado hacia un esquema de justicia y humanismo social que se proyecte hacia todos los niveles y modalidades del sistema Educativo (Educación Especial, Inicial, I, II y III Etapa, Media Diversificada y Profesional).
• Que permite el descubrimiento, defensa, preservación y fomento de la memoria histórica y del imaginario popular - colectivo, (mitos y leyendas locales, fiestas patronales, ritos y creencias, “muertos y aparecidos”, culinaria autóctona, folklore, cultura popular y étnica, artesanos, cantores y decimeros, poetas y pintores populares, personajes de la localidad, anécdotas, expresiones teatrales populares, bailes populares, costumbres colectivas, música y músicos locales, sitios históricos) que reafirman nuestra identidad cultural
• Que fortalezca y desarrolle la acción cultural propia, que respeta la libertad de creación y la Diversidad, que nesa creadora, emancipadora y tr5ansformadora, que no se limita al eventismo, los subsidios y la difusión y asume los eventos culturales como actividades de convivencia e intercambio, no competitivos.
• Que vela por un equilibrio entre el hecho cultural y el medio ambiente, manteniendo una relación de mutuo apoyo
• Propicia la vinculación con los entes subsidiados y dependientes del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, para que trabajen de acuerdo con los principios pedagógicos y filosóficos de la Escuela y las necesidades educativas de las regiones.
Por último:
1. Consideramos que la ley en discusión debe ser Ley Orgánica de Cultura y Educación.
2. Dentro de la formación del docente se debe incluir la formación artística
3. Para el desarrollo del componente cultural se propone la creación de los consejos culturales
LA ESCUELA QUE NECESITAMOS
La Escuela que necesitamos en esta etapa de transición hacia el Socialismo debe estar en correspondencia con el desarrollo del Poder Popular, es por ello que debemos concebir a la Escuela como una Organización Social que responde a los principios plasmados en nuestra Constitución, garantizando su esencia humana, ética, democrática, Laica. Una Escuela como espacio interactivo, que propicie el desarrollo de todas las potencialidades del ser humano. Una Escuela Transformadora de la Sociedad, donde la participación protagónica y Corresponsable, la crítica y la autocrítica, la integración a la Comunidad, el arraigo a nuestra historia, identidad nacional, costumbres, compromiso de solidaridad internacionalista y valores sociales, sean prácticas cotidianas que impulsen la construcción de una Sociedad Justa y el fortalecimiento del PODER POPULAR como Protagonista de la transformación política, económica y social del País. Una Escuela donde los miembros de la comunidad en sus diferentes Expresiones orgánicas, participan en la toma de decisiones, en la Ejecución y evaluación de la educación. En ella se desarrollará un Clima de relaciones horizontales, donde la opinión de todas y todos son tomadas en cuenta.
La Escuela debe consolidar el derecho de todas y todos a la educación, Garantizando una educación integral y de calidad que permita la Permanencia, prosecución y culminación de los estudios a todos los Participantes en los diferentes subsistemas del Sistema Educativo Nacional Bolivariano y en cualquier otro espacio educativo.
Es así que se marca de manera práctica, efectiva, espontánea y natural la condición política del hecho educativo y formativo de las nuevas generaciones, inmersa toda ella en un marco de Educación Ambiental, bajo una óptica que ubica el contexto ambiental en lo cultural, social, natural y en este esta, expresada la acción humana a través del hecho político, que incide sobre estos contextos como eje transversal, que articula y correlaciona todos los momentos y actuar humano.
En este marco, la escuela que queremos y necesitamos es y debe ser, una escuela de formación política, como actuar esencial y natural del hombre en el ámbito de su actuar cotidiano y desde allí la educación ambiental, es el hecho político de formación que debe marcar la escuela para formar al nuevo ciudadano mundial que necesita la vida del planeta.
La Escuela debe ser de renovación pedagógica permanente, entendiendo Lo pedagógico más allá de las técnicas y estrategias educativas. La Renovación y transformación pedagógica parte de un cambio ético, de Reflexión sobre los fines de la educación. Implica entender al Ciudadano o ciudadana que participa en el proceso como sujeto de su Propia formación. De este modo la Escuela se convierte en un espacio Para el diálogo de saberes y de producción cultural. La Escuela debe ser el centro del accionar de las Comunidades Organizadas, donde se sistematicen todas las inquietudes de la Comunidad en el proceso de desarrollo del PODER POPULAR.
PRINCIPIOS RECTORES DEL ESTADO DOCENTE LIBERADOR
El Ministerio del Poder Popular para la Educación y el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria garantizarán el cumplimiento del Estado Docente Liberador, es decir, la garantía del derecho a una educación integral, continua, laica, permanente, gratuita, obligatoria, en igualdad de oportunidades y condiciones para todos y todas las y los ciudadanos del pueblo venezolano. Determinarán y velarán por la ejecución de las políticas educativas del país en sus distintos subsistemas, instancias y espacios donde se desarrolle el proceso, así como construirán, autorizarán, dotarán, rehabilitarán, ampliarán, mantendrán en condiciones dignas las instituciones educativas e igualmente formarán y asignarán el personal especializado e idóneo para el ejercicio de la docencia.
El Estado Docente Liberador:
1. Asumirá un enfoque Humanista Social desde su fundamento filosófico el cual respeta el continuo evolutivo, las necesidades, características y condiciones diferenciales del ser humano.
2. Garantizará la planificación, organización, dirección, acompañamiento, orientación y financiamiento del Sistema Educativo Nacional Bolivariano, atendiendo a las exigencias socioculturales, económicas y políticas del país, enmarcándola en un proceso de participación protagónica, de corresponsabilidad y desarrollo del Poder Popular en sus diferentes órganos de decisión (comunidades organizadas, comunidades educativas, comunas, consejos comunales, consejos de trabajadores, consejos estudiantiles, consejos indígenas, consejos de campesinos) y la familia.
3. Creará las condiciones y oportunidades para el desarrollo de las capacidades del ser humano.
4. Promoverá los valores de libertad, independencia, paz, solidaridad, bien común, integridad territorial, convivencia, respeto, reconocimiento y rescate de la cultura de los pueblos y a las diferentes condiciones y características humanas.
5. En cuanto a la equidad y la justicia social garantizará el control de la emisión de los títulos académicos y las condiciones y oportunidades para el ingreso, la permanencia y la culminación de estudios de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos en los diferentes espacios e instituciones educativas.
6. Garantizará la formación y actualización del personal docente, profesionales de otras disciplinas, representantes de medios de comunicación, sectores y comunidades organizadas, mesas sociales, consejos comunales, consejos de trabajadores, consejos estudiantiles, consejos indígenas, consejos de campesinos, comunas y las familias que estén involucradas con el proceso educativo.
7. Garantizará la articulación con los diferentes sectores y comunidades organizadas en su carácter sistémico, interactivo e integrador a fin de lograr el desarrollo integral del pueblo venezolano.
8. Hará cumplir las acciones referentes a: Seguridad, Soberanía y Defensa Nacional, respeto al ideario de Simón Bolívar, los símbolos patrios, los valores de nacionalidad, la lengua española de Venezuela y las lenguas de nuestros pueblos originarios, la historia y la geografía de Venezuela en las instituciones oficiales y privadas.
9. Garantizará los servicios de orientación, alimentación, salud integral y de bienestar a los y las estudiantes, en corresponsabilidad y coordinación con los diferentes sectores.
10. Garantizará la educación física, el deporte, la recreación, así como la educación estética, musical, plástica y escénica) como medios de desarrollo integral del ser humano.