miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Perspectivas sombrías?



Por: Jerónimo Carrera
Para Tribuna Popular
Ya iniciado el presente año 2010, todo parece indicar que se confirman de inmediato muchos de esos análisis pesimistas que en cuanto al futuro de la economía mundial vienen dando a conocer, desde en verdad hace ya algún tiempo, muy diferentes expertos en esta materia, decisiva sin duda para la marcha de las sociedades en el mundo de hoy, por no decir de siempre.
Aunque a los venezolanos se nos dijo con mucho énfasis, hace unos dos o tres años, que nuestro país estaba blindado ante la entonces amenazante crisis, ahora se nos pide comprensión para sufrir con resignación sus efectos dolorosos.
Por otra parte, tenemos en nuestro país todo un significativo sector de la población que parece complacerse grandemente ante la situación de crisis que ahora padecemos, y simplemente por motivos politiqueros. Forman filas allí en primer lugar los desplazados de unos cargos que ocupaban en anteriores gobiernos, los fracasados de las administraciones de Acción Democrática y COPEI, quienes con muy pocas excepciones no merecen otro calificativo que el de pitiyanquis en espera de que el Tío Sam los vuelva a colocar en sus viejos puestos, o sea “donde hay”… bastante plata que cogerse.
Ante tan triste panorama, mucha gente nos pregunta a diario qué puede hacerse, cómo enfrentar la situación de crisis actual sin dar marcha atrás. Nuestra respuesta es la misma siempre, hay que luchar para avanzar. Desde luego que esto no es fácil, pues ha empezado a cundir el pesimismo en el ámbito de las masas, lo cual favorece obviamente al sector reaccionario, teledirigido y financiado desde Washington. Un sector que cuenta además con la colaboración de una “quinta columna” muy bien ubicada. Dentro de ella hay de todo, “bichos con uña” de toda especie, trotskistas también como siempre, hasta muy pero muy bien arriba.
Sin embargo, los comunistas somos por naturaleza optimistas, y creo que tenemos históricamente muy buenas razones para ello, si analizamos el presente a la luz del pasado. En el mundo entero, como es sabido, somos la fuerza política impulsora del cambio de un sistema de explotación del hombre por el hombre, prevaleciente incluso bajo la denominación de “socialista”, por un cambio mucho más real y profundo, como será el de una sociedad comunista.
Desde hace casi ochenta años aquí en Venezuela hemos mantenido activo un partido que pese a todos los obstáculos, provenientes de fuentes en apariencia muy diversas, no ha cesado nunca de luchar por su programa basado en los principios del pensamiento teórico más revolucionario que ha producido la humanidad, ya comprobado en forma exitosa en muchos países, como es el marxismo-leninismo.
Por eso no nos dejamos influenciar por perspectivas sombrías, según las que se vislumbran ahora, y más bien vemos en el hecho del retorno del PCV a su sede “Cantaclaro”, ocurrido hace unos pocos días, un excelente motivo para acrecentar nuestro optimismo tradicional.
P.S.- Han fallecido en Caracas últimamente dos periodistas de larga y fructífera trayectoria, ambos muy ligados durante años a nuestro PCV. Primero ha sido la muerte de Heberto Castro Pimentel, militante nuestro en aquella fracción comunista donde actuaban y destacaban figuras como Arístides Bastidas, Héctor Mújica, Jesús Sanoja Hernández, Manuel Isidro Molina, y tantas otras estrellas del periodismo nacional. Y luego ha venido la de otro gran camarada, Joel Cazal, de origen paraguayo y venido acá hace como tres décadas, arrojado al exilio, para darnos una revista de extraordinaria calidad, Koeyú, un ejemplo de internacionalismo. Nuestras condolencias comunistas a los familiares de ambos. ---