miércoles, 2 de diciembre de 2009

En el gobierno merideño todo es…

Indiferencia, desidia, desunión, mentira, traición, fraude, hipocresía, retardo, vacilón, ineficacia, envidia y tantas otros calificativos.

El gobernador anda siempre en una moto pantalleando que hace, parece mono maromeando, pero no tiene sustancia ese caldo de hueso.

Cuando aparece en su programa por la TAM u OMC lo que hace es balbucear, pues no es político, ni piensa ni concatena ideas, ni asume una posición seria ante lo que es ser gobernante en el momento histórico que vivimos. No merece haber sido electo a gobernador.

Ya todos sabemos que ha hecho un pacto con el alcalde fascista de Libertador, el ex rector Léster Rodríguez, a quien le guiña el ojo mientras se burla del pueblo y sus necesidades. Lo que cuenta es echar a perder el ánimo de la gente chavista en esta región para alegar que se perdió la esencia revolucionaria y no hay nada más qué hacer, en busca de parranda y congraciarse así con la burguesía insulsa que dirige el partido PSUV en Mérida… para que en las próximas elecciones a gobernador salga triunfante este alcalde que no ha hecho nada. El camino ya se lo está haciendo el gobernador con arma en la pierna y en moto ensillado.

Parece que los directivos del gabinete regional hacen lo que les da la gana, andan acéfalos, pues el gobernador nunca se sienta a conversar a repensar y discutir cómo deben funcionar las instituciones que preside su gente de confianza. Es así como vemos, en el caso de FOMDES, por ejemplo, una institución con fines de lucro para el pueblo, para generar retorno, para darles a todos los solicitantes su crédito correspondiente. Antes fue un Fondo reconocido a nivel nacional, funcionaba como debía; agilizando los créditos, las inspecciones, las presentaciones ante el consejo directivo, dándole respuestas a los solicitantes si el caso ameritaba una revisión más a fondo, se le daba asistencia técnica y talleres a los solicitantes para que mejoraran sus expectativas de producción y ofrecieran mejores productos y servicios, y además tenía una política seria y comprometida de recuperación de recursos para iniciar un nuevo ciclo de entrega de créditos, sin tener que esperar el situado al año siguiente.

Cosa que actualmente no se ve ni se percibe. Digamos pues, que la ciudadana Ec. Lilibeth Agamez (presidenta) no ha sabido encabezar, ni representar, ni gestionar eficientemente el FOMDES. Lo que ha hecho es traicionar la voluntad del pueblo que allí acude para iniciar una empresa o darle un impulso a su negocio. Es una lástima en serio. Ya tiene un año en ese cargo y no se ha dado por enterada de que las políticas si no existen, se crean y si no se ponen en práctica pues no darán fruto. Cara bonita y cerebro vacío es la mezcla perfecta para que sólo la fina burguesía o los ricos de Mérida puedan perfilarse para obtener los recursos de los campesinos, de los pequeños y medianos empresarios o para los emprendedores que tienen una idea de negocio, pero a los cuales no se les reconduce el proyecto ni se le da una respuesta seria y equilibrada de porqué no se le da su crédito. Es lamentable esta situación.

De las demás direcciones no se espera mucho. Todo es una montaña de oficinas, cada una peor que la otra, donde no se hace mucho, se pierde el tiempo, un montón de gente haciendo nada, limándose las uñas, chateando, meneando el trasero de pasillo en pasillo para conversar en horas de trabajo con amiguit@s. Conducta que se exacerba en el horario navideño, cuando la gente va y no consigue a nadie en su silla de trabajo.

¿De qué socialismo me hablan? ¿Qué entienden los funcionarios públicos por socialismo, por eficiencia, qué entienden por trabajo? Ah pero sí saben qué son los beneficios y luchan por ellos y se rasgan las vestiduras porque se les pague todo a tiempo y los bonos de productividad no los pelan. ¿Piensan los funcionarios públicos? Saben que tienen funciones qué cumplir? Parece que no. Les da pereza hacer un serio registro de cargos porque saben que muchos están cobrando y no tiene sentido su presencia en las oficinas, quedarían como la guayabera…se desataría el nudo burocrático que los protege y los mantiene allí sin hacer absolutamente nada pero cobrando su sueldo y beneficios respectivos. No se quiere atacar esto, lo cual crea más indiferencia e impunidad laboral.

La adherencia a la media luna ya está hablada. No se caigan a cuentos porque el gobernador actual está a un tris de saltar la talanquera. Triste. Se veía venir….


Hasta la victoria siempre….

¡VENCEREMOS!


macupatra2004@yahoo.es