
El sector golpista, encabezado por el dictador Roberto Micheletti, una vez más ha demostrado que no tiene intenciones reales de establecer un diálogo franco. Los usurpadores del poder, ahora, se han arrogado el derecho de llamarle “Diálogo Guaymuras” al encuentro que propicia la Organización de Estados Americanos (OEA) para solventar la crisis política de Honduras.Michelletti, con indicios de cansancio en su rostro, anunció (en la noche del martes) en cadena de radio y televisión el “Diálogo Guaymuras” sin proponer ante el pueblo hondureño los puntos de partida.Los golpistas pretenden engavetar el Pacto San José, promovido por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, cuya médula es la restitución del presidente legitimo Manuel Zelaya Rosales.Los usurpadores del poder, quienes son intolerantes ante la crítica, buscarán en las próximas horas imponer un tercer personaje en el Poder Ejecutivo y aprobar “amnistías” a favor de los implicados en el conflicto.Para camuflar sus intenciones aviesas e ilegales, ante los enviados de la OEA, los golpistas se mostrarán dispuestos aceptar una “tercería”, es decir, a nombrar un nuevo presidente a fin a los intereses de la élite que financió el golpe de Estado contra Zelaya Rosales.Con la tercería, los golpistas lograrían automáticamente que la comunidad internacional reconozca los resultados de las elecciones del próximo 29 de noviembre, cuyo ganador sería Porfirio Lobo Sosa, candidato del Partido Nacional.Con las amnistías, los más beneficiados serían Micheletti y los militares; ellos no serían condenados en los tribunales de Honduras por los crímenes cometidos desde el pasado 28 de junio.